Cuando se habla sobre el concepto de inclusión financiera, se hace referencia a todas aquellas iniciativas, tanto públicas como privadas, que buscan facilitar el acceso a diferentes servicios financieros para las PYMES emergentes en México.

Según cifras del Banco Mundial, solo el 45% de las pequeñas y medianas empresas en América Latina tienen acceso a estos servicios que generalmente son ofrecidos y acreditados por los bancos, dejando evidencia un panorama desfavorecedor para las PYMES que buscan una manera sustentable de mejorar su capital económico sin que su corta trayectoria en el mercado y la poca experiencia en términos financieros sean factores decisivos.

A raíz de esta problemática, han surgido diferentes propuestas que buscan no solamente facilitar a las PYMES el acceso a dichos servicios financieros, sino también plantear nuevos modelos de desarrollo que permitan ampliar las posibilidades de ahorro y den lugar a mayores opciones de inversión que aporten al crecimiento para todos.

Por ello, en este artículo abordaremos los principales pilares que engloban al término de inclusión financiera como una tendencia imprescindible en el fortalecimiento de las empresas, dándote a conocer diferentes propuestas, cifras y datos que te permitirán dimensionar la magnitud e importancia de este contexto para el futuro de los negocios.

PYMES y servicios financieros: ¿cuál es el panorama?

De acuerdo a un seminario organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en alianza con la Universidad Anáhuac sobre inclusión financiera, las pequeñas y medianas empresas en México son percibidas como un sector relativamente reducido, pues representan solo el 4.5% del total de las unidades productivas del país.

Sin embargo, estas cifras no son las únicas que evidencian la falta de acceso a estos servicios, pues también se identifica una grave situación de exclusión financiera tanto en las micro empresas como en las pequeñas y medianas: el 83% de los proyectos micro no cuentan con una cuenta bancaria y el 94% no tienen créditos activos con alguna entidad financiera.

Asimismo, una de cada cinco PYMES carece de una cuenta bancaria legalmente constituida, mientras que tres de cada cuatro empresas de este tipo operan sin créditos financieros que permitan solventar sus obstáculos económicos.

Mencionar las posibles causas que giran en torno a este fenómeno es un ejercicio que depende de múltiples factores relacionados a las necesidades de cada empresa o emprendimiento. No obstante, de acuerdo a un proyecto titulado “La inclusión financiera en América Latina y el Caribe: Contexto y hechos estilizados”, realizado por CEPAL, es posible mencionar diferentes motivos en común por los que las PYMES en México cuentan con escasos accesos a servicios financieros:

  • Algunas empresas consideran que no los necesitan. Sin embargo, esta postura está relacionada a la falta de educación financiera por parte de los administradores y propietarios. Al no contar con un conocimiento sólido que les permita entender y aprovechar las ventajas de dichos servicios, no los consideran necesarios.
  • Los servicios financieros más robustos son ofrecidos por los bancos, pero estas entidades ponen su mirada en empresas que tengan una larga trayectoria en el mercado y un extenso historial crediticio. Por ello, cuando una PYME acude a un banco para solicitar un crédito, éste es denegado por la falta de experiencia en el mercado.
  • Existe una falta de incentivos al sistema financiero que pueda orientar las fuentes de financiamiento hacia las PYMES en México. Por lo tanto, se requiere de nuevos esquemas financieros que permitan considerar a las nuevas empresas como tomadoras habilitadas para dichos servicios.
  • Por último, las pequeñas y medianas empresas, al ser proyectos emergentes que buscan estabilidad económica a largo plazo, están llenas de incertidumbre financiera, por lo que solicitar un crédito, un adelanto o un servicio bancario puede representar un salto al vacío para la rentabilidad de su negocio.

Estos factores repercuten de forma directa en el rendimiento, la rentabilidad y el crecimiento de las empresas en el mercado, así como en las probabilidades de impactar de manera positiva a nuevos públicos.

Al no existir un modelo de inclusión financiera que les permita obtener mayor liquidez y aumentar las probabilidades de inversión, las PYMES se ven obligadas a restringir sus actividades para ser rentables, por lo que deben acudir al financiamiento con recursos propios con el objetivo de perdurar en el tiempo.

Como consecuencia, tenemos un panorama repetitivo que mantiene a las pequeñas y medianas empresas en una posición constante de bajo crecimiento y vulnerabilidad a los constantes cambios del mercado.

Afortunadamente, existen una gran variedad de fintechs en México, como Mundi, que tienen como objetivo principal brindar servicios financieros para que las PYMES obtengan mayor liquidez y así crecer progresivamente con el tiempo.

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Fuente: Pexels

Inclusión financiera: un espacio para el crecimiento

En Mundi somos conscientes de los problemas de crecimiento a los que las PYMES se enfrentan en estos momentos.

Por ello, hemos organizado un evento en el que, en compañía de otras fintechs como Mendel, Konfío y Tribal, abordaremos el concepto de inclusión financiera con el objetivo de generar un espacio que te permita identificar nuevas oportunidades de obtener mayor reconocimiento empresarial.

En esta sesión, platicaremos sobre las necesidades de las empresas en el país y las soluciones que tenemos para ellas.

Te invitamos a inscribirte y a participar en este encuentro el próximo 21 de julio. Conoce más información sobre el evento.

Inclusión financiera: una solución a esta problemática

El concepto de inclusión financiera para las pequeñas y medianas empresas abarca un gran número de enfoques para el crecimiento de este sector.

En primera instancia, es importante percibir a la inclusión financiera como una política de inserción productiva, en donde además de fomentar la inclusión de las PYMES en diferentes servicios económicos, también se busca fortalecer el uso del sistema financiero para robustecer sus esquemas de atención a las nuevas empresas del sector productivo.

Pero también es vital que dicha inclusión financiera tenga una estrecha relación con nuevos modelos de innovación en las finanzas, pues este proceso implica nuevas direcciones estratégicas y nuevas prioridades de desarrollo por parte de las agendas públicas y privadas.

Por consiguiente, es fundamental que este tipo de inclusión permita que el sistema financiero cuente con un replanteamiento que atienda efectivamente las necesidades financieras de las PYMES, independientemente de sus diferentes etapas de desarrollo.

Esteban Pérez Caldentey, Jefe de la Unidad de Financiamiento de la División de Desarrollo Económico de CEPAL, afirma que “el desarrollo financiero requiere el diseño y construcción de un sistema financiero inclusivo y dedicado al financiamiento productivo”.

Además de lo anterior, Esteban plantea que un sistema de inclusión financiera debe partir de las siguientes premisas:

  • Brindar acceso a los servicios financieros formales a quienes carecen de ellos.
  • Mejorar y perfeccionar el uso del sistema financiero para aquellos que forman parte del circuito financiero formal.
  • Ampliar las posibilidades de ahorro y consumo de las personas.
  • Generar espacios para la creación de mercados y nuevos instrumentos que den lugar al crecimiento empresarial.
  • Los instrumentos deben adecuarse al tipo de empresa y su escala de producción, al ciclo de vida de las empresas y a sus estructuras de riesgo.
  • Los instrumentos deben ser diseñados desde una perspectiva de la innovación financiera como un bien público”.

Pero, ¿cómo mejorar el sistema financiero para concebir a las PYMES como fichas claves para el desarrollo del sector productivo en México? El representante de CEPAL plantea los siguientes puntos para llevarlo a cabo:

  1. Ampliación de la red financiera nacional.
  2. Flexibilidad en la manera de evaluar la capacidad de pago de las personas y las empresas.
  3. Combinación adecuada entre banca relacional con el financiamiento a distancia.
  4. La necesidad de contar con una infraestructura adecuada para:
  • Identificar y evaluar a los beneficiarios
  • Dar a conocer los programas, fondos e instrumentos para la PYMES
  • Monitorear el traspaso y uso de fondos

Banca de Desarrollo: un promotor fundamental en la inclusión financiera

La Banca de Desarrollo y las Entidades de Fomento tienen la finalidad de “facilitar el acceso al ahorro y financiamiento a personas físicas y morales, así como proporcionarles asistencia técnica y capacitación”.

Siendo consecuentes con dicho objetivo, es importante mencionar que estas entidades, en alianza con los bancos privados, han trabajado en conjunto con la intención de aliviar las fallas del sistema financiero mediante la implementación de productos y servicios que aporten al crecimiento de las PYMES en México.

Por tal motivo, la Banca de Desarrollo tiene el papel de promover la innovación en los procesos financieros a través de la implementación de proyectos que han tenido como base los siguientes objetivos:

  • Cambios en la evaluación de la capacidad de pago basada en el concepto de ‘banca relacional”.
  • Se basa en relaciones de contacto directo, personalizado y continuo entre banca y PYME.
  • Permite la reducción de asimetrías de información y facilita el monitoreo.
  • En algunos países esto se ha traducido en visitas directas a terreno para evaluar la capacidad de pago

Por lo tanto, es importante continuar generando espacios que permitan fortalecer los incentivos para fomentar la participación de las pequeñas y medianas empresas en el sector de los servicios financieros.

De esta manera, será posible crear nuevos mecanismos e instrumentos que permitan potenciar las capacidades de los empresarios, además de mejorar la eficiencia de los procesos económicos.