Ante el constante aumento en el precio del combustible y la búsqueda de prácticas con enfoques sostenibles, las flotas eléctricas de carga surgen como una alternativa de transporte para optimizar costos, procesos logísticos y reducir la huella de carbono que emiten los vehículos.

No obstante, debes tener presente que la gestión de una flota de carga eléctrica implica múltiples cambios financieros y operativos, de modo que sea posible establecer un programa de formación que capacite a todo el personal y le brinde los recursos necesarios para adoptar efectivamente los nuevos procesos.

En esta nueva nota de Mundi, te daremos 3 recomendaciones para aprender cómo gestionar una flota eléctrica de carga, teniendo en cuenta algunos factores fundamentales para su correcto uso en las empresas dedicadas al transporte de mercancías.

1. Analiza la situación actual de tu flota

Como punto de partida, es indispensable que analices las necesidades de tu flota en términos de rendimiento y funcionamiento, además de identificar si cuenta con las condiciones necesarias para utilizar recursos eléctricos.

A partir de dicho análisis, es posible establecer una ruta para acondicionar los vehículos y garantizar que cumplan con los requisitos necesarios, de tal manera que se empiecen a seleccionar los ejemplares más adecuados para crear la flota eléctrica de carga.

En esta fase del proceso, es importante repasar aspectos como:

  • ¿Cuántos kilómetros recorren los vehículos al año?
  • ¿Con qué frecuencia se realizan trayectos?
  • ¿Cuánto dinero se invierte anualmente en combustible?
  • ¿Qué costes de funcionamiento tienen los vehículos?

Al comprender de primera mano los patrones de conducción de tu flota y su eficiencia operativa, será mucho más claro el panorama para dar la transición a los vehículos eléctricos. Del mismo modo, ten presente que sin una evaluación regular sobre los ciclos de trabajo que posee cada ejemplar, será complejo definir si pueden adaptarse al cambio.

Mientras tanto: investiga el mercado de vehículos eléctricos

Hoy en día nos encontramos ante un panorama de vehículos eléctricos enriquecido en tipos, características y atributos para todos los sectores comerciales.

Ten presente que la tendencia por la electrificación de flotas está en aumento, así que te aconsejamos explorar diferentes opciones si lo que buscas son ejemplares nuevos para la logística de tu organización. Analiza las marcas de camiones o furgones eléctricos que puedan brindar mayor rentabilidad y optimizar los procesos de entrega.

Una vez hayas analizado tu flota y sepas cómo puedes integrar nuevas opciones del mercado a la misma, veamos el siguiente objetivo que no puede faltar en este proceso.

2. Establece un plan estratégico de carga

Si algo debes tener presente sobre este tipo de iniciativas, es que la efectividad de una flota de carga eléctrica radica en la durabilidad de sus vehículos, así como en la rapidez y facilidad para recargar sus baterías.

Por lo tanto, este es uno de los aspectos a los que más debes prestarle atención, pues además de ser uno de los puntos más complejos del proceso, es el factor que determinará la eficiencia de los tiempos de trayecto.

De acuerdo a una guía de GEOTAB, empresa líder mundial en soluciones de localización de flotas, algunos componentes que no deben faltar en un plan de carga son:

  • Analizar los lugares de estacionamiento de los vehículos y la infraestructura existente para ellos. ¿Cuentan con una estación de carga? ¿O los propietarios permitirían el establecimiento de una? (Deben tenerse en cuenta “la separación y la orientación de las plazas de aparcamiento y de carga, la proximidad al servicio eléctrico y las prestaciones de seguridad para los operadores”).
  • ¿Cuántas estaciones se necesitan para cubrir las rutas? Según la guía, no existe una fórmula única para saber cuántas estaciones de carga necesita una flota, pero sí es posible realizar un aproximado estableciendo cuestiones como: los ciclos de trabajo de los vehículos en cada emplazamiento, el equilibrio de los híbridos enchufables frente a los demás vehículos eléctricos, la capacidad de las baterías, disponibilidad de las estaciones de carga (públicas o privadas), entre otras
  • ¿Qué tipo de estaciones necesitará tu flota? Aquí deben considerarse factores como el tipo de batería eléctrica y el tipo de vehículo que la porta.

3. Realiza pruebas piloto y define un plan de monitoreo

Lo más razonable para calcular costos operativos y analizar índices de rendimiento, es la implementación de una prueba piloto que implique, al menos, el uso de 3 vehículos eléctricos. Lo ideal es que dichos vehículos cubran rutas con diferentes longitudes y puedan conectarse con diferentes puntos de carga, de modo que puedan analizarse los resultados y proponer alternativas que optimicen los trayectos.

Simultáneo a las pruebas piloto, es importante tener en cuenta aspectos como:

  • Planes de capacitación a los operadores de transporte y a los conductores para brindar una aproximación integral a los ecosistemas de carga eléctrica
  • Revisión periódica de las baterías y de las condiciones de los vehículos en ruta
  • Actualización constante en temas tecnológicos relacionados al funcionamiento del transporte eléctrico

Con una flota de carga eléctrica el monitoreo es más práctico

Por último, es importante mencionar que una flota eléctrica podrá proporcionar más información digital para monitorear todos los sistemas vigentes.

Por lo tanto, puedes optimizar tu flota con un sistema de carga inteligente, el cual te permite rastrear los datos de cada vehículo en trayecto y tomar acciones tempranas en caso de una situación imprevista.

flota electrica de carga
Fuente: Pexels

¡Hemos terminado!

Esperamos que esta nota haya sido útil para conocer un poco sobre la gestión de una flota eléctrica de carga. Como pudiste notar, se trata de un proyecto que implica la planeación y el estudio de muchas variables que, además de ser determinantes para el éxito logístico de una empresa, son factores que inciden en toda la infraestructura operativa que existe en la actualidad.

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