La carta de crédito de exportación es uno de los instrumentos financieros más útiles y fiables que puedas encontrar en el marco del comercio internacional, siendo un respaldo sólido de cualquier tipo de operación que puedas realizar, como importador o como exportador.
Ante las dificultades que puedan existir en una operación internacional (donde factores como el idioma, la cultura o la situación país implican un riesgo evidente), la carta de crédito de exportación puede resultar como una alternativa viable para garantizar el cumplimiento del acuerdo entre ambas partes.
En este post, aprenderás qué es una carta de crédito, su importancia, las ventajas y los riesgos que conlleva este tipo de documentación. Además, aprenderás sobre los tipos de cartas de créditos que existen y su funcionamiento. ¡Acompáñanos!
¿Qué es la carta de crédito?
Como su mismo nombre lo sugiere, una carta de crédito es un documento que se emplea como una garantía de pago cuando una transacción comercial se lleva a cabo.
Este tipo de documentos, tienen un muy alto nivel de relevancia y seguridad para el vendedor o en este caso, el exportador de producto. Además, las cartas de créditos de exportación son expedidas por una entidad bancaria o financiera, por lo que le da un carácter aún más importante.
Según explica el trabajo de Andrea Carmona Isaza para la Universidad EAFIT de Medellín, Colombia, una carta de crédito ofrece "protección y beneficios, tanto a exportadores, como a importadores, erigiéndose como elemento crítico de muchas transacciones comerciales internacionales".
Debido a factores puntuales, como por ejemplo los períodos de tiempos excesivos que conlleva el traslado de mercancías por tránsito marítimo, las empresas necesitan una garantía de que el pago se realizará antes de la llegada de carga. Por lo que la idea de diseñar una carta de crédito de exportación es servir de respaldo y que, a través de ella, se pueda eliminar la desconfianza que existen entre compradores y vendedores.
¿Para qué sirve una carta de crédito?
Este tipo de documentos busca servir de soporte para cimentar un vínculo, basado en la confiabilidad entre ambas partes.
En este sentido, la carta de crédito de exportación no es más que una excelente opción para facilitar el comercio, tanto interno como externo, ya que garantiza las compraventas a distancia. Es útil porque iguala el riesgo para ambas partes, ya que protege a compradores y vendedores con respecto a un posible fraude o irregularidades durante la operación.
Por ejemplo, si el vendedor no envía los productos, el comprador tiene la potestad de pausar la carta de crédito. Esto sería como una multa para el vendedor, al no cumplir con la mercancía y derivaría en un reembolso para el comprador. Pero el vendedor también está protegido, pues su pago está garantizado, siempre que se cumplan las condiciones acordadas en el documento.
Este tipo de mecanismos es perfecto dentro de lo que es el comercio exterior, ya que ayuda a prevenir las desconfianzas propias de las barreras idiomáticas y culturales que pudiesen haber entre dos empresas de países completamente diferentes. Así es como la carta de crédito de exportación se ha convertido en uno de los documentos más seguros que hay en este tipo de intercambios.
Requisitos para realizar una carta de crédito
Al momento de crear una carta de crédito de exportación, existen una serie de condiciones que deben cumplirse, no sólo entre las partes, sino también con los bancos, para hacer posible el trámite en cuestión.
Estos son los requisitos para una carta de crédito de exportación en México (al menos los más generales):
- Primero, hay que tener un contrato de apertura de crédito documentario, así como también una herramienta de protección contra riesgos cambiarios.
- También debes contar con una línea de crédito o una autorización especial de línea de crédito.
- La firma de un pagaré.
- Muestra una orden de compra, pedido o factura pro-forma o, también, un contrato de compra-venta.
¿Cómo funciona una carta de crédito?
Una vez el exportador ha pactado una operación comercial con su cliente, o importador, se estipulan las condiciones con las que se debe hacer la entrega. Esto es importante ya que en la carta de crédito de exportación, el pago debe estar estipulado que se debe realizar con la entrega.
Una vez que queden establecidos los acuerdos en los que se hará la entrega y el estado en el que se entregará la mercancía, el importador hace una solicitud de carta de crédito de exportación a una entidad financiera, considerando al vendedor o exportador como el beneficiario. En el documento, se designan qué documentos se pueden usar para avalar que la mercancía ha sido entregada en tiempo y forma acordada.
Algunos ejemplos de documentos son los siguientes:
- Certificados aduaneros
- Facturas de compra
- Seguro
Si todo ha sido cumplido, el comprador o importador realiza el pago directamente al exportador y el trato comercial se concluye.
¿Y qué pasa si se generan situaciones como estas?:
- Que el banco del comprador pague, aún si los documentos no corresponden con las demandas y condiciones establecidas dentro de la carta de crédito.
- Que el banco del importador se niegue a pagar, pese a que los documentos estén en concordancia con lo estipulado en la carta de crédito para exportaciones.
- Que hayan discrepancias entre sí se cumplieron, o no, los requisitos estipulados en el documento.
En estas situaciones, es muy importante que, tanto compradores como vendedores, lean y repasen todo el contenido de esa carta de crédito de exportación, pues este es el único aval que protege a ambas partes de algún posible problema.
Ahora, ¿qué ocurre si el importador no paga? Aquí es donde la entidad financiera funge su labor.
Si el importador, por alguna razón, no cumple sus obligaciones de pago, siempre y cuando la entrega se haya realizado de manera correcta, la entidad financiera absorbe la responsabilidad y genera el pago del monto total o restante de la factura al exportador o vendedor. Eso sí, siempre y cuando la entrega se haya realizado de manera correcta.
Ventajas de una carta de crédito
Además, de lo que mencionamos anteriormente sobre su finalidad, la carta de crédito de exportación cuenta con una serie de beneficios que ambas partes deben conocer, para aprovechar al máximo esta herramienta.
1. Beneficios para el exportador
Entre las ventajas que tiene una carta de crédito para el exportador están las siguientes:
- El exportador tiene la certeza de que recibirá el pago por los productos que está comercializando, al igual que sobre los términos y condiciones necesarios para conseguir el pago estipulado con la otra parte.
- Hay menor necesidad de verificar el crédito del comprador, por parte de la empresa exportadora, pues la obligación de pago queda para que la asuman los bancos.
- El exportador puede revisar el crédito del banco emisor o confirmador.
- La empresa exportadora sabe exactamente cuáles son los términos y condiciones que deben cumplirse para conseguir el pago.
2. Beneficios para el importador
Por otra parte, el importador (o comprador) también obtiene una serie de ventajas con este instrumento de pago:
- Tiene la certeza de que los documentos que se exigen en la carta de crédito son examinados por expertos y personas profesionales.
- Está seguro de que el pago del vendedor se ejecutará, sólo si coinciden los documentos con las condiciones estipuladas dentro de la carta de crédito para exportación.
- Tiene la opción de conseguir financiación del banco con la cual cubrir el importe de la carta de crédito. De esta manera, se difiere el pago de la adquisición de mercancía.
Riesgos de una carta de crédito de exportación
Aunque no se puede hablar de desventajas como tal, dentro de una carta de crédito de exportación, existen una serie de riesgos que se deben tomar en cuenta al momento de hablar sobre este instrumento financiero.
En este sentido, algunos posibles riesgos que debes tomar en consideración sobre una carta de crédito de exportación son los siguientes:
- Pueden existir fluctuaciones dentro de lo que será el tipo de cambio de los diferentes países, lo que puede tener influencia en los precios de los artículos.
- La demanda de productos extranjeros depende de las condiciones económicas de estos mercados, por lo que los flujos de efectivo están regulados por la situación económica extranjera.
- En caso de que empresas multinacionales establezcan subsidiarias en otras naciones, pueden verse afectadas por el riesgo político y las acciones que decida tomar el gobierno del país anfitrión.
Tipos de cartas de crédito
Hay varios tipos de cartas de crédito que pueden emitirse por un banco específico. Principalmente, las diferencias entre ellas radican en aspectos como los requisitos que se exigen o los plazos.
Existen diversos tipos de cartas de crédito de exportación, como son las siguientes:
- Irrevocables: en este rubro, están casi todas las cartas de crédito ya que, dentro de lo establecido en el documento, no se puede modificar ninguna cláusula sin el consentimiento de las partes.
- Nominativas: en este tipo de cartas, se estipula claramente cuáles son los bancos que pueden interceder para hacer la emisión, confirmación y la negociación de una carta crédito.
- Negociables: como el nombre lo sugiere, son aquellas cartas de crédito de exportación que pueden ser negociadas por el banco emisor.
- Comerciales: se considera este tipo de carta si la operación comercial se acordó de compraventa, tanto a nivel local como si se tratara de una operación internacional.
- Transferibles: esta carta se expide cuando el exportador o vendedor acepta que sus derechos se pueden transferir, completa o parcialmente, a otro proveedor. De esta manera, el vendedor no usa los fondos propios y puede dirigir ese dinero a pagar a otro vendedor.
- Stand by: este es el tipo de carta que se emplea como garantía de diversos tipos de obligaciones. Esta carta entra en vigor si es que el comprador o importador decide no cumplir con el pago, ante lo cual el banco entonces el pago garantizará el pago.
Aspectos que debes considerar sobre las cartas de crédito
Eso sí, al momento de tramitar una carta de crédito de exportación, hay algunos aspectos que debes tomar en consideración sobre lo que representa este documento:
1. Los bancos cobran intereses
Un punto que debes saber sobre una carta de crédito de exportación es que los bancos suelen cobrar interés por este tipo de servicio. ¿Qué clase de interés? Pues varía en función de cada banco.
Por ello, es mejor que te informes con tu banco acerca de cuáles pueden ser las tarifas a aplicar por tu carta de crédito de exportación.
2. Existe un riesgo dentro del acuerdo
¿Qué la carta de crédito de exportación reduce el riesgo? Claro que sí, pero igual existe un riesgo en cualquier operación de este tipo, independientemente de que sea mayor o menor la posibilidad de fracaso.
En este caso, no hay garantías de que lo que esté listado dentro del documento de crédito sea lo que ha sido cargado. Aunque eso no quiere decir que no puedas verificar este tipo de acciones, ya que sí puedes contratar agentes independientes que supervisen o controlen, de primera mano, la carga de los productos que se van a comercializar.
3. Pueden haber discrepancias entre ambas partes
Entre dos (o más) partes de un acuerdo siempre pueden producirse discrepancias, lo que puede comprometer la operación. O quizá no, dependiendo de lo acordado.
En una carta de crédito de exportación, el comprador tiene la opción de renegociar términos y condiciones, con las cuales puede compensar pérdidas potenciales que puedan surgir por el acuerdo (el reembolso que mencionamos anteriormente).
4. Evita los errores en la carta de crédito de exportación
Probablemente el aspecto más importante de esta lista. Para evitar cualquier posible conflicto, lo mejor es que te preocupes en revisar y evaluar bien todos y cada uno de los detalles de tu carta de crédito de exportación y asegurarte de estar conforme con todos los puntos tratados.
Así, el riesgo de que fracase la operación es más reducido. Un error en esta clase de documentos puede resultar muy perjudicial para tu negocio, por lo que harías bien en realizar una doble comprobación de los detalles.
En el marco de tus operaciones, una carta de crédito de exportación no te vendría mal. Para realizarla, debes tomar en cuenta toda clase de factores, como por ejemplo:
- El tipo de operaciones que realizarás.
- El mercado en el que planeas incursionar.
- Incluso, aspectos que no parecen tan relevantes como los costos de exportación en México o, incluso los tipos de transporte para exportar de los que puedes disponer.
Todo esto debes considerarlo dentro de tu planificación y, por supuesto, siempre verificar todo lo acordado dentro de este documento.
Con estas bases sentadas, tu operación exportadora será todo un éxito. Ahora, para saber qué información presentar dentro de tu carta de crédito de exportación, no está mal que tengas a la mano esta plantilla de Cotización internacional, donde podrás organizar todos los elementos claves que conllevarán tu oferta de negocio internacional.
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