La avería gruesa y la avería simple son 2 de los posibles riesgos marítimos que pueden ocurrir durante el transporte de productos por el océano.
Si realizas actividades de exportación internacional de forma periódica, es fundamental que entiendas el impacto que las averías marítimas pueden ocasionar a tu carga, pues se tratan de situaciones imprevistas que pueden poner en riesgo tanto las condiciones de la embarcación como el estado natural de los productos que se encuentran almacenados dentro de ella.
Con el fin de darte una mano en dicho aspecto, hemos elaborado esta nota para brindarte información acerca de las averías en el transporte marítimo y contarte cómo un seguro de mercancías puede mitigar los impactos financieros de estas circunstancias.
Por lo tanto, en este contenido abordaremos los siguientes puntos:
- ¿Qué es la avería gruesa?
- ¿Cuándo se declara una avería gruesa?
- ¿Qué es la avería simple?
- ¿Cómo prevenir las averías marítimas?
¿Qué es la avería gruesa?
Conocida también por su término en inglés como general average, una avería gruesa es una situación que se presenta cuando el capitán de una embarcación toma la decisión de arrojar voluntariamente las mercancías al océano con el fin de poner a salvo su contenido.
Sin embargo, una avería gruesa también puede ocurrir cuando la tripulación del barco o las condiciones del mismo estén en riesgo, por lo que arrojar el contenido almacenado resulta ser una solución ideal para mitigar los posibles impactos de los hechos.
Las reglas de York y Amberes definen a la avería gruesa de la siguiente manera:
“Existe un acto de avería gruesa cuando, y solamente cuando, se ha hecho o contraído, intencionada y razonablemente, cualquier sacrificio o gasto extraordinario para la seguridad común, con el objeto de preservar de un peligro las propiedades comprometidas en una aventura marítima”.
En resumen, se presenta una avería gruesa cuando la tripulación está completamente segura de que, al arrojar las mercancías de forma voluntaria, será posible atemperar las consecuencias de una situación inesperada.
¿Cuándo se declara una avería gruesa?
Es importante mencionar que una avería gruesa no es un accidente.
Este tipo de avería marítima es el producto de un hecho imprevisto que pone en riesgo las condiciones de la tripulación, la embarcación y los productos almacenados en el mismo.
De acuerdo a las Regla A de York y Amberes, mencionadas en una publicación escrita por Mauricio Carvajal García en la Revista Iberoamericana de Seguros, son 6 los requisitos que deben tenerse en cuenta para declarar una avería gruesa durante un trayecto marítimo.
Dichos criterios son:
1. Cuando exista voluntariedad en la ejecución del acto
Como lo hemos mencionado a lo largo de este contenido, una avería gruesa es un acto completamente consciente, intencional y voluntario.
Por lo tanto, para poder declarar este tipo de avería marítima, es necesario que ocurra un evento inesperado que desencadene efectos directos a la embarcación, a la tripulación o los productos almacenados.
Recuerda: un accidente que arroje directamente las mercancías al océano no puede ser considerada como una avería gruesa.
2. Cuando exista un peligro común
Para que sea posible declarar una avería gruesa, debe existir un riesgo o un peligro determinante para la seguridad de todas las figuras involucradas en la embarcación.
Ten presente que la decisión de manifestar una avería gruesa no debe estar basada en suposiciones, conclusiones o intuiciones por parte de la tripulación, sino que debe ser tomada teniendo la certeza de que un riesgo que se avecina impactará de forma negativa a las mercancías.
3. Cuando exista un interés común
Cuando se habla de un interés común en una avería gruesa, se hace referencia a la unión de la carga, el buque y el flete, elementos que conforman la aventura marítima.
Mauricio Carvajal García comenta la siguiente afirmación en su publicación de la Revista Iberoamericana de Seguros en relación a los intereses comunes en este tipo de avería marítima:
“Es necesario tener en cuenta que la comunidad de intereses que existe entre buque, carga y flete surge “a partir del momento en que el cargamento es colocado a bordo del buque y permanece hasta el momento en que es descargado en su totalidad”, es decir, solo durante ese periodo de tiempo se podrá considerar que existe una comunidad de intereses y por lo tanto solo durante dicho tiempo se podrá realizar un acto encaminado a proteger el interés común de la aventura marítima”.
4. Cuando el acto sea razonable
Del mismo modo, es importante analizar a detalle las causas de una avería gruesa para que ésta pueda ser declarada como una situación justificable.
Es decir que cualquier tipo de acción no será válida para salvaguardar la embarcación y su contenido, pues dicha decisión debe ser tomada con conciencia y teniendo la certeza de que fue la más acertada.
5. Cuando el acto o el sacrificio sea extraordinario
Asimismo, es fundamental declarar una avería gruesa cuando exista un riesgo marítimo que no ocurra con frecuencia y que sea determinante para la seguridad de las mercancías.
Por lo tanto, este tipo de avería marítima debe ser manifestada cuando se identifica que se aproxima una situación no habitual en un trayecto marítimo.
6. Cuando haya un resultado útil
El último requisito para declarar una avería gruesa radica en tener plena certeza de que se obtendrá un resultado que favorezca a los elementos involucrados en una embarcación. Es decir que debe haber un beneficio para algunas de las partes de un trayecto marítimo.
Por ende, si se declara una avería gruesa y no existe alguna consecuencia positiva que mitigue los daños ocasionados, no podrá ser considerada para realizar algún tipo de reclamación.
¿Qué es la avería simple?
A diferencia de la avería gruesa, la avería simple es mucho más sencilla y concreta de precisar.
La avería simple, también conocida como avería particular, ocurre cuando una embarcación sufre daños, pérdidas o desgastes por factores externos, por lo tanto, dichos daños tienen un origen involuntario y las consecuencias recaen sobre quién provoca los hechos.
De acuerdo al Diccionario de Comercio Internacional suministrado por el portal Global Negotiator, la avería simple está basada en la siguiente definición:
“Gastos y daños parciales sufridos de manera accidental por un buque o su carga de mercancías que no hayan redundado en beneficio y utilidad de todos los interesados en el buque y la carga. Representa un daño menor en relación a la avería gruesa, ya que no afecta a toda la carga y la parte afectada suele serlo solo parcialmente”.
Averías gruesas y averías simples: ¿Cómo prevenirlas?
Como pudiste notar, las averías marítimas son factores impredecibles que pueden afectar todos los elementos involucrados en una embarcación.
Por lo tanto, no existe un mecanismo que permita evitar estas situaciones que son, en su gran mayoría, 100% imprevistas, pero sí podemos mencionar una manera de mitigar las consecuencias negativas de estas circunstancias: adquiriendo un seguro de carga que respalde tus mercancías y proteja la actividad financiera de tu empresa.
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- Marítimo
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- Estadía en recintos aduanales hasta por 30 días
- Devoluciones
- Contaminación
- Interrupción en el transporte
- Variaciones
- Avería gruesa
- Ambos culpables de colisión
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Este ha sido nuestro artículo.
Esperamos que este contenido haya sido útil para comprender lo que es una avería gruesa, una avería simple y sus consecuencias en las condiciones de tus mercancías.
Como pudiste identificar, se tratan de circunstancias imprevistas que pueden perjudicar tus mercancías y el balance financiero de tu empresa, por lo que te sugerimos adquirir un seguro de carga para que, independientemente del tipo de avería marítima que pueda suceder durante un trayecto, cuentes con un respaldo que te responda por los daños ocasionados.
Te deseamos muchos éxitos en tus futuros proyectos.