Quizá conozcas el término off-shoring, que se refiere a que las empresas que producen productos en un país, deciden transferir parte de su cadena de suministro a proveedores terceros localizados en otros países donde los costos de producción son mucho más baratos, de esta manera afectando de manera positiva los costos totales de la cadena de suministros. Los países para lograr eficientar aún más su cadena de suministro, han volteado a sus países vecinos, lo cual dio lugar a la creación del nearshoring. Las empresas en lugar de ceder esta parte de su cadena de suministro a países extranjeros lejos del país origen, lo hacen directamente con los países vecinos. Un caso específico es el nearshoring que realiza Estados Unidos con México. Las empresas americanas contratan proveedores mexicanos que realizan ciertas partes o elementos de sus productos y estos exportan esos insumos al país americano.

Debido a la creciente demanda y el incremento de las operaciones en el comercio internacional, el nearshoring se ha vuelto una opción mucho más asequible para los países productores más importantes del mundo y como tal, ha representado una oportunidad de negocio para México y sus productores.

La importancia del nearshoring para México

Como mencionamos anteriormente, el nearshoring abre las puertas para que productores mexicanos incursionen en el comercio exterior, suministrando de insumos o materias primas a empresas en Estados Unidos o incluso Canadá. La proximidad física de estos países permite que los compradores viajen y puedan tener reuniones de negocio de manera más sencilla con sus proveedores. De igual manera, la corta brecha cultural al igual que la del idioma, se resuelve de manera más sencilla si es que los países son vecinos y ya se tiene una historia grande de colaboración.

De igual manera, dado que las exportaciones del país mexicano representan cerca del 40% del Producto Interno Bruto nacional, los gobiernos trabajan de manera muy estrecha para lograr acuerdos comerciales que beneficien a ambos países, tal es el ejemplo del tratado de libre comercio que recientemente adquirió el nombre de T-MEC.