Gestionar una sólida protección de mercancías durante un proceso de exportación nacional o internacional, es el punto de partida para brindar un óptimo servicio a tus clientes y evitar impactos negativos que puedan desestabilizar el balance financiero de tu negocio.
Como bien sabes, son muchos los riesgos marítimos o terrestres que pueden ocurrir de forma imprevista mientras tus artículos están siendo trasladados hasta su lugar de destino, por lo que implementar buenas prácticas de protección de mercancías te permitirá no solo obtener una noción de tranquilidad, sino también garantizar que tus operaciones de comercio exterior sean ejecutadas con la mayor efectividad posible.
Con el fin de darte una mano en este aspecto, hemos elaborado esta nota en la que te daremos 6 consejos para proteger las mercancías antes de que éstas sean embarcadas en su respectivo medio de transporte.
1. Adquiere un seguro de carga
Uno de los puntos imprescindibles para garantizar una correcta protección de mercancías radica en adquirir un seguro de carga internacional que respalde tus artículos ante una situación inesperada.
Ten presente que son múltiples los factores que pueden poner en riesgo las condiciones de tus productos y que pueden terminar afectando las relaciones comerciales con tus clientes. Por lo tanto, con el respaldo de una empresa que brinde este tipo de seguros, será posible garantizar una protección de mercancías integral desde el momento en que tus productos parten de su lugar de origen hasta que son desembarcados en su punto de destino.
Sin embargo, te aconsejamos revisar a detalle las condiciones del contrato de un seguro de transporte con el objetivo de tener claras las coberturas del seguro y no tener algún tipo de inconveniente en caso de poner en marcha alguna reclamación.
2. Verifica las condiciones de los productos
Una vez tengas la posibilidad de adquirir un seguro de transporte para la protección de mercancías, lo siguiente que te aconsejamos realizar es una inspección detallada acerca del estado de los artículos antes de ser despachados.
En este punto, te recomendamos revisar las fechas de caducidad (en caso de ser productos perecederos), el estado físico de los artículos, las condiciones generales en las que llega la mercancía y la manera en la que se encuentran empacada y/o almacenada.
Esto te permitirá identificar inconsistencias a tiempo y, consecuentemente, podrás ponerte en contacto con el proveedor para realizar la respectiva reclamación. Recuerda que uno de los puntos de partida para una correcta protección de mercancías gira en torno a un chequeo previo antes de llevar a cabo el proceso de exportación.
3. Elige el camión de carga adecuado
Por otro lado, es indispensable que dentro de las actividades logísticas de tu empresa, conozcas cuáles son los diferentes tipos de camiones de carga para exportación que pueden adecuarse correctamente al tipo de mercancía que vas a exportar.
Esto ocurre, claramente, cuando los productos a comercializar serán transportados por vía terrestre, así que te aconsejamos analizar los tamaños de los camiones, su capacidad de carga y sus dimensiones para que la protección de mercancías pueda garantizarse durante todo el trayecto.
Algunos de los camiones más utilizados para el transporte de productos en México son:
- Camión articulado
- Camión rígido
- Camión de plataforma abierta
- Camión cerrado
- Camión contenedor
Del mismo modo, es importante mencionar que dichos camiones pueden categorizarse de acuerdo a la cantidad de peso que pueden soportar en su espacio de almacenamiento, convirtiéndose en un factor determinante para saber cómo proteger las mercancías mientras están cumpliendo su trayecto.
Por ende, a continuación te compartimos una lista de los tipos de camiones para exportación más utilizados según su capacidad de carga:
- Ligeros: entre los 500 kg hasta las 2,5 toneladas
- Livianos: entre las 2.5 y 3.5 toneladas.
- Semilivianos: entre las 3.5 a las 4.5 toneladas.
- Medianos: entre 4.5 y 5.5 toneladas.
- Semipesados: entre 5.5 y 7.5 toneladas.
4. Utiliza los empaques o embalajes correctos para la protección de tus mercancías
Es imposible abordar la incógnita acerca de cómo proteger las mercancías en una exportación sin mencionar la importancia de utilizar diferentes tipos de empaques o embalajes para almacenar los productos a trasladar.
Cuando se habla sobre lo que es un embalaje, se hace referencia a la caja o a la envoltura de un producto que tiene la función de cubrirlo o almacenarlo para proteger sus condiciones. Sin embargo, ten presente que la utilidad de un embalaje va más allá que brindar una protección a las mercancías, pues también tiene la función de facilitar su carga, su transporte y su apertura al cliente final.
Con el fin de brindarte la mayor aclaración posible en este tema, a continuación te compartimos los tipos de embalajes más comunes para la protección de productos de exportación.
- Embalaje primario: es el embalaje que está en contacto directo con la mercancía, es decir, su función consiste en almacenar el contenido de un producto. Los materiales más utilizados en este tipo de embalaje son vidrio, plástico, metal y aluminio.
- Embalaje secundario: consecuentemente, un embalaje secundario tiene la finalidad de agrupar un gran número de embalajes primarios para agremiar los productos dentro del medio de transporte correspondiente. Esto permite darle una mayor protección a las mercancías y evitar problemas de almacenamiento dentro del camión.
- Embalaje terciario: por último, los embalajes terciarios son aquellos que permiten agrupar múltiples embalajes secundarios y, generalmente, ocupan una gran cantidad de espacio dentro de un medio de transporte. Los materiales que se utilizan en este tipo de embalaje para la protección de mercancías son el cartón y la madera.
5. Comprueba si los productos necesitan refrigeración y/o una temperatura específica
Existen diferentes productos que necesitan estar bajo ciertas condiciones de temperatura para conversar sus estados naturales. Por ende, es indispensable verificar si el camión que va a transportar dichos artículos cuenta con sistemas de refrigeración modernos y funcionales, de modo que te garanticen una protección a las mercancías durante todo el viaje.
6. Contrata un servicio de monitoreo satelital
El último punto de esta guía sobre cómo proteger mercancías en una exportación está relacionado al hecho de poder rastrear el trayecto de la ruta encargada de transportar tus artículos a través de un GPS.
Si bien este punto no es un requisito obligatorio, es un servicio opcional que puedes contratar a la empresa transportista por si llega a suceder una situación inesperada. De esta forma, podrás ponerte en contacto con la empresa de transporte encargada y, si adquiriste un seguro de transporte, podrás ponerte en contacto con la aseguradora para notificar algún acontecimiento.
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